La muerte súbita cardiaca se refiere a las situaciones en las que el corazón se detiene súbita e inesperadamente y deja de bombear sangre al cerebro y al resto del cuerpo.
En nuestro ámbito, se calcula que tiene una incidencia de 40 casos por cada 100000 habitantes y año . La edad media de las personas afectadas es de 65 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.